martes, 15 de julio de 2014

Un secreto a voces

Despedido de Abengoa por cumplir con su horario laboral



Las denuncias sobre las condiciones laborales que sufren los trabajadores de Abengoa proceden del interior (su plantilla) y también del exterior (los sindicatos), pero tienen rostro y afectados con nombres y apellidos que hasta han llevado su caso ante los tribunales. Uno de estos es el de Antonio M. S. S, un licenciado en Ciencias del Medio Ambiente que fue despedido “por salir a mi hora” y al que no le reconocieron su antigüedad a pesar de estar cinco años y dos meses en la empresa con un contrato por obras y servicios que nunca se hizo indefinido.
  El relato de Antonio es el de la indignación pero también el de la liberación tras la experiencia vivida. “Como todos -dice- entré contento, con condiciones buenas y, como todo el mundo, echaba horas extras porque había trabajo. Pero ahora no hay y no te pueden exigir que eche más horas cuando no hay trabajo”. El ambiente empezó a enrarecerse con la historia del restaurante y la rebelión del ‘táper’, cuando comenzó a hacerse más que evidente el control obsesivo sobre los trabajadores. Había despidos pero cuando comenzaron los controles personales, cuando “aconsejaban” que salieran más tarde del horario establecido y empezaron las llamadas del departamento de Recursos Humanos amenazando con los despidos, la cosa empeoró.
  El caso de Antonio también es el de la “movilidad”: trabajaba en Inabensa, en el departamento de I+D. Pasó por el centro de la Buhaira, por Palmas Altas y terminó en el de Torrecuéllar (Carretera de la Esclusa). Cinco años y dos meses en los que ha estado siempre vinculado al mismo proyecto, aunque nunca le hicieron indefinido a pesar de que es obligado hacerlo a los tres años y la ley lo impide si transcurren más de cuatro. Cinco años y dos meses en los que ha tenido que desplazarse al extranjero, aunque por periodos breves de un par de semanas, reconoce, recordando casos de compañeros a los que han mandado a Dubai o a la India sin posibilidad de decir no porque el despido estaba detrás de la negativa.

El despido

“Estaba molesto”, reconoce, por la imposición de las horas extra y decidió cumplir con su horario, algo que no gustó a sus superiores, y comenzaron las presiones. “Nunca habían puesto pegas a mi trabajo, de hecho no las pusieron, sólo me dijeron que ya no encajaba en el perfil, ni siquiera alegaron pérdidas” y un día de diciembre del pasado año, a las seis y media de la tarde, lo llamaron al despacho y lo despidieron dándole 8 días por año trabajado, a pesar del quinquenio que llevaba dedicando a la empresa. “Y a mí por lo menos no me vino el guardia a acompañarme y llevarme a la puerta”, dice con triste ironía recordando lo que sí ocurre siempre en Palmas Altas.
Sin embargo, lo que más le dolió fue que “nadie” de Abengoa se dignase a acudir al acto de conciliación. Ahora, espera juicio para finales de año y reconoce que lo más probable es que “lleguen con un cheque con el dinero que has pedido como hacen siempre”, porque la empresa no quiere ni juicios ni sentencias en su contra.
Antonio describe el mal ambiente laboral en el seno de la empresa. Los “de chaqueta” ni siquiera dan los buenos días y presionan de tal manera a la plantilla que hasta se ha encontrado a compañeros llorando en los servicios, sin poder darse de baja por depresión, soportando claros casos de mobing, “porque el día que te reincorporas, te despiden”.

Becario, usar y tirar

No sólo ocurre con los contratados, sino también con los becarios, que salen todos a las 19,30 o a las 20,00, a los que en Palmas Altas los llaman “de usar y tirar”. La primera evaluación, relata, es a los seis meses y todo son buenas palabras, los renuevan a todos, pero al año “los largan”. La “tasa de reposición por becarios”, dice, es nula, aunque reconoce que en sus primeros años en Inabensa sí que se contrataron a unos 40. Ahora, reitera, ninguno y les hacen trabajar como si estuvieran con contrato.
A la plantilla no sólo le obligan a echar horas “aunque estés mirando la lámpara” sino que viven en un constante “Gran Hermano” y no sólo por el hecho de tener que estar usando casi para todo la tarjeta. “Hay cámaras por todos lados y no he visto ningún cartel que lo indique”, recuerda, confirmando además no sólo que existe ese software de control en los ordenadores del que no se ha informado a la plantilla, sino que cuando pasan quince minutos sin utilizar el ordenador “te salta una ventanita y tienes que justificar qué has estado haciendo”.
La obsesión por ese control llegó incluso en Inabensa a que uno de los directivos implantase un sistema que “obligaba a los compañeros a espiarse unos a otros”, permitiendo controlar el trabajo que realizaban para después informar al jefe.
Para Antonio, este deterioro del ambiente laboral es una de las principales causas por las que se ha vivido una auténtica “espantá” en Abengoa, ya que la presión sobre la plantilla deja la sensación de que “no te miran por tu trabajo”, a lo que acompañan detalles como el hecho de que a los “repatriados”, aquellos que se encuentran en el exterior desplazados realizando algún proyecto, les rebajen las dietas a la mitad y en lugar de comunicarlo el jefe del proyecto o el departamento de recursos humanos sea el de marketing el que te escribe el correo electrónico.
Este periódico continúa esperando que Abengoa se digne a ofrecer su versión ante estas denuncias, sin que haya recibido contestación alguna a los numerosos requerimientos de información realizados.

Además...

Aquello es “como un patio de niños”
Antonio asegura que todos se quejan en Abengoa pero callan por miedo, porque es una empresa importante y si te despiden, está la idea de que nadie te va a contratar, a pesar de que si protestaran los 20.000, tendrían suficiente fuerza: “Yo quiero -dice- estar trabajando pero que merezca la pena, con dignidad, lo primero soy yo y mi salud”.

Fuente: http://andaluciainformacion.es/andalucia/422228/despedido-de-abengoa-por-cumplir-con-su-horario-laboral/

viernes, 11 de julio de 2014

Historia del aire acondicionado

El artefacto "aire acondicionado" es hoy ya un común integrante del hogar, como el televisor, la cocina o la computadora. Sin embargo, ese "objeto" tiene algunas curiosidades que son interesantes de compartir.
El aire acondicionado nace primero como un invento para la industria. Willis Haviland Carrier inventó el aire acondicionado al principio del Siglo XX, al crear una máquina que controlaba la humedad de un ambiente cerrado.


Este invento de Carrier fue realizado para una imprenta de New York, cuyo dueño le había comentado los problemas de impresión que le ocasionaban en el papel los cambios de temperatura y de humedad.
La primer gran industria en utilizar sistemas de aire acondicionado fue la fábrica de algodón Chronicle en Belmont.Al contrario de la imprenta, en esta fábrica la ausencia de humedad generaba estática en las fibras de algodón convirtiéndola en pelusas, con la ayuda de la máquina de Carrier, este problema se resolvió.
Vemos así, que este gran invento que hoy se utiliza para acondicionar el clima dentro de un hogar (para tolerar mejor el frío, o bien tolerar mejor los intensos días de calor), originalmente nació con otro propósito, fines para los que hoy también se sigue empleando en la industria, por supuesto.

“La Compañía de Ingeniería Carrier” se funda en 1915, años después de que Carrier ya hubiera vendido e instalado varias máquinas de su invención.

Aunque ya era una empresa próspera, el gran éxito popular de Carrier llegaría en la década del '20 al desarrollar el sistema de "enfriadora centrífuga". En 1924 instaló este sistema en un centro comercial de Detroit, donde los clientes pudieron disfrutar de un clima agradable dentro del salón de venta. Posteriormente, la instalación de aire acondicionado en un cine de New York en el año 1925, atraería la atención de todo el público, que hizo largas colas para disfrutar en verano de sus películas favoritas cómodamente y sin sufrir del calor.

A raíz de este éxito, otros cines y comercios de Nueva York y de todo Estados Unidos contactaron a Carrier solicitándole presupuesto para instalar ese novedoso sistema de climatización del ambiente.
A partir de ahí, el éxito de este invento no se detendría, y hoy en día son cientos de empresas en todo el mundo fabricando aires acondicionados, tanto para el hogar como para la industria.



jueves, 10 de julio de 2014

Trucos para ahorrar energía en casa


1. Frigorífico: Se lleva la friolera del 30,6% de la energía que consumimos en nuestros hogares y podría resultarnos casi imposible ahorrar en un electrodoméstico de primera necesidad como este, pero podemos hacerlo, y de manera sencilla. En primer lugar, debemos asegurarnos de que la nevera está plenas condiciones de funcionamiento, ya que su estado nos puede suponer hasta el 25% de la energía consumida. Acciones tan simples como no dejar la puerta abierta más tiempo del necesario, asegurarnos de que hemos cerrado bien la nevera o controlar que la temperatura es la adecuada aliviarán nuestro bolsillo.
Además, debes saber que introducir alimentos excesivamente calientes incrementa el «esfuerzo» del frigorífico por enfriar y consume más. Otras acciones serán mantener el aparato en óptimas condiciones de funcionamiento (limpiar las bandejas, descongelarlo dos veces al año...) o, en el caso de estar pensando en comprar uno nuevo, fijarnos en el etiquetado energético (los clasificados con las letras A,B y C son de bajo consumo; D y E de consumo medio, mientras que las letras F y G implican frigoríficos de alto consumo energético).

2. Televisión: Supone un 12,2% de la energía. Ya sabrás que apagar el botón del televisor antes de ir a dormir (el dichoso «stand by») eleva el consumo de forma importante, pero aún hay muchos hogares que olvidan esta económica costumbre. Si no lo haces, no se tratará de un olvido tonto, sino caro: un televisor en «stand by» consumirá tanta energía apagado como un ordenador a pleno rendimiento. La televisión es otro de los aparatos eléctricos que más gastan, sobre todo por el elevado número de horas que permanecemos frente a la «caja tonta». Está claro que ver menos la tele ahorra, pero si no puedes evitarlo, puedes llevar acabo acciones como bajar la iluminación para consumir menos. Además, si compras una televisión nueva deberías saber que aquellas que incorporan tecnología LED consumen un 25% menos que las LCD y hasta un 40% menos que las pantallas de plasma.

3. Lavadora: Consume un 11,8% de la energía. Trucos tan sencillos como no ponerla a media carga, sino llena, utilizar el programa de lavado en frío siempre que podamos y optar por ciclos de lavado cortos nos ayudará, además de a ahorrar energía, a consumir menos agua.

4. «Stand by»: El «stand by» se lleva más porcentaje de consumo eléctrico que enfriar nuestra casa durante los meses de verano. Como ya publicó ABC, una de cada doce facturas se va íntegra a través de este consumo muerto. Y no solo debemos pensar en el piloto rojo de la televisión cuando nos referimos a este concepto. Esta energía inútil y que tanto dinero nos supone al cabo del año se fuga también por los enchufes, las alargaderas y los ladrones. La función de «stand by» está presente en un buen número de productos, que permanecen conectados a la espera de recibir nuestras órdenes: aire acondicionado, ordenadores, cargadores, reproductores de audio, DVD...

5. Horno y vitrocerámica: Adquirir ciertas costumbres a la hora de cocinar también pueden salvar nuestra factura. En lo que a la vitrocerámica se refiere, debemos saber que cuanto más pequeño sea el recipiente utilizado menos energía consumiremos. También ahorraremos energía tapando los recipientes de cocción, apagando antes de tiempo ambos electrodomésticos para aprovecharnos del calor residual al finalizar la preparación, no abriendo la puerta del horno antes de acabar la cocción, utilizando recipientes de fondo grueso (reparten mejor el calor). Además, en la medida de lo posible es aconsejable utilizar el microondas para calentar la comida, pues este electrodoméstico requiere de menos tiempo para preparar los alimentos.

6. Lavavajillas: Es otro de los aparatos en los que debemos tener especialmente en cuenta el etiquetado de consumo energético. Consume un 6,1% de la energía y, para ahorrar, podemos llevar acciones similares a las utilizadas en la lavadora, como elegir programas cortos de lavado y con temperatura fría. Condición imprescindible es, evidentemente, cargar el aparato al máximo.

7. Ordenadores: Aunque es uno de los elementos que más nos acompañan en nuestra rutina diaria, seguro que no conoces ciertas costumbres que reducen el consumo de tu PC: bajar la iluminación, quitar el salvapantallas, apagar el ordenador si no lo utlizamos, no tener conectados aquellos periféricos que no utilicemos (impresora, escáner, altavoces...). Además, es importante que todos estén conectados en la misma regleta. En el caso de los ordenadores de mesa, recuerda apagar el monitor cada vez que te levantes.

8. Iluminación: Sobre todo en invierno, la iluminación de nuestra casa se lleva una parte importante del consumo eléctrico. Aprovecha siempre que puedas la iluminación natural, utiliza colores claros para tus paredes y cortinas (hacen que necesitemos menos iluminación artificial), instala reguladores de luz y utiliza bombillas de bajo consumo. En aquellos lugares de la casa en los que vayas a permanecer mucho tiempo, como por ejemplo la cocina, es recomendable emplear lámparas de tubos fluorescentes. Y, por favor, no dejes la luz encendida si no vas a estar en un determinado espacio.


¿Qué es la eficiencia energética?

La eficiencia energética es el consumo inteligente de la energía. Las fuentes de energía son finitas, y por lo tanto, su correcta utilización se presenta como una necesidad del presente para que podamos disfrutar de ellas en un futuro.
Ser más eficiente no significa renunciar a nuestro grado de bienestar y calidad de vida. Simplemente se trata de adoptar una serie de hábitos responsables, medidas e inversiones a nivel tecnológico y de gestión. Gracias a estas informaciones y consejos, el consumidor puede aprender cómo llevar un estilo de vida más sostenible disponiendo de los mismos servicios.
Pero practicar un consumo más responsable e inteligente de la energía que consumimos es tarea de todos. Si bien es cierto que la acción de una sola persona apenas se nota, la repercusión global sí es importante cuando son varias las personas que utilizan los recursos de manera eficiente.

Plataforma Solúcar

La Plataforma Solúcar es la mayor plataforma solar de Europa y está situada en el entorno de Sanlúcar la Mayor, Sevilla.

Actualmente, la Plataforma produce anualmente energía equivalente a 94.000 hogares, y evita la emisión de más de 114.000 toneladas anuales de CO2.
El proyecto, ocupa una extensión superior a las 1.000 hectáreas y supondrá la creación de 1.000 puestos de trabajo asociados a la fase de fabricación y construcción; cerca de 300, para la operación de las plantas, y otros 50, relacionados con la investigación y el desarrollo.
Desde que empezó su construcción, la Plataforma Solúcar está potenciando el desarrollo de la industria local y de empresas de servicio y ha supuesto un impulso de la inversión tecnológica en la comarca así como el nacimiento del turismo científico que ha surgido con la puesta en marcha de la PS10, PS20, Solnovas, Sevilla PV y Casaquemada PV. Además, la plataforma cuenta con un área de investigación y desarrollo donde se encuentran varias plantas de demostración de nuevas tecnologías.